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En este artículo de Limpiezas Málaga explicaremos los puntos clave de un plan de limpieza y desinfección en hostelería.
Consideraciones
Para un buen plan de limpieza y desinfección en hostelería se deben tener en cuenta una serie de consideraciones previas.
- Seleccionar adecuadamente los productos de limpieza.
- Seguir las instrucciones de los fabricantes.
- Almacenar los productos en lugares cerrados donde no se mezclen con los alimentos, bebidas o utensilios.
- Utilizar los utensilios de limpieza únicamente para la limpieza.
Plan de limpieza y desinfección en hostelería
El objetivo de la limpieza y la desinfección es reducir significativamente la cantidad de microorganismos y bacterias presentes en los equipos, las superficies de trabajo, los utensilios y en las manos, ropa, etc. de las personas que manipulan los alimentos, ya sea en la cocina o en el servicio de mesa. La eliminación total de estos organismos puede no ser posible, pero se busca alcanzar una cantidad aceptable.
El plan de limpieza y desinfección en hostelería se debe hacer por escrito e incluir: qué se debe limpiar, organizar por zonas de trabajo lo que se debe limpiar, la frecuencia de limpieza y desinfección de cada elemento, cómo se debe limpiar y al responsable de la limpieza y a la persona encargada de la supervisión de la eficacia conseguida.
Cada día, la persona encargada de la limpieza deberá anotar lo que ha limpiado y el responsable de la supervisión debe comprobar la eficacia de la limpieza y, en caso de que haya incidencias, deberá anotarlas en el plan e intentar corregirlas.
Qué limpiar
En cuanto a la limpieza, se debe realizar después de cada servicio una limpieza de la cocina y la sala y también de cada elemento para evitar cualquier tipo de contaminación. Es necesario desarmar los equipos formados por piezas para asegurar una limpieza correcta y la desinfección de cada rincón. Al terminar la limpieza, también es necesario aplicar un desinfectante químico que reduzca o elimine los microbios de las superficies y de los utensilios.
Aunque parezca algo obvio, hay que tener cuidado con el agua sucia y que no salpique lo limpiado. Por otro lado, después de llevar a cabo la limpieza y desinfección, es fundamental enjuagar con abundante agua caliente limpia y potable para evitar la acumulación de restos de detergente.
Para prevenir el crecimiento de microorganismos, es esencial permitir que las superficies se sequen al aire libre y evitar la humedad. En caso de que sea necesario secarlas rápidamente, se recomienda el uso de papel desechable. Además, es importante evitar arrastrar los equipos limpios por superficies sucias o guardarlos en armarios o cajones que no estén limpios. Por último, para evitar la transferencia de suciedad y bacterias entre alimentos y preparaciones, se deben limpiar y desinfectar las superficies de trabajo y los utensilios de cocina que se hayan utilizado.
Esto ha sido todo sobre plan de limpieza y desinfección en hostelería, esperamos que te hayan quedado claro todos los puntos y a partir de ahora realices una limpieza correcta. Como empresa de limpieza en Málaga, si tienes alguna duda ¡contacta con nosotros!
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